Woody Allen, filosofía del humor
¿De qué nos reímos cada vez que nos reímos de Woody Allen?
Respuesta posible:
Cuando eso ocurre, nos reímos de un nuevo tipo de héroe cómico. Nos reímos también de un personaje profundamente urbano, asediado por cada detalle de la vida cotidiana, desubicado por los conflictos de la sexualidad y el matrimonio; un personaje confuso, asustado, atontado por los golpes de la vida. Nos reímos también de los problemas de un hombre dedicado a la producción cultural (actor, comediante, guionista) en el ámbito artístico neoyorkino. Y nos reímos, sobre todo, de un hombre que, siendo judío, teje gran parte de su comicidad en torno al judaísmo y el psicoanálisis.
Además, nos reímos del amor, de las fobias, de la neurosis, de la estupidez de Adolf Hitler, del infantilismo sexual, de la represión, del diván psicoanalítico, de la clase media, del oficio de escritor, del mundo de los actores, de la nostalgia por un jazz que ha pasado a mejor vida, de la soledad, de la desesperanza, de la infidelidad, de la traición, de la cobardía ante los propios límites, del autoengaño como fórmula de vida, del dolor, de la muerte. Nos reímos de tantas cosas cuando nos reímos de Woody Allen...
Woody Allen, filosofía del humor. Vittorio Hösle Tusquets, España, 2002
Respuesta posible:
Cuando eso ocurre, nos reímos de un nuevo tipo de héroe cómico. Nos reímos también de un personaje profundamente urbano, asediado por cada detalle de la vida cotidiana, desubicado por los conflictos de la sexualidad y el matrimonio; un personaje confuso, asustado, atontado por los golpes de la vida. Nos reímos también de los problemas de un hombre dedicado a la producción cultural (actor, comediante, guionista) en el ámbito artístico neoyorkino. Y nos reímos, sobre todo, de un hombre que, siendo judío, teje gran parte de su comicidad en torno al judaísmo y el psicoanálisis.
Además, nos reímos del amor, de las fobias, de la neurosis, de la estupidez de Adolf Hitler, del infantilismo sexual, de la represión, del diván psicoanalítico, de la clase media, del oficio de escritor, del mundo de los actores, de la nostalgia por un jazz que ha pasado a mejor vida, de la soledad, de la desesperanza, de la infidelidad, de la traición, de la cobardía ante los propios límites, del autoengaño como fórmula de vida, del dolor, de la muerte. Nos reímos de tantas cosas cuando nos reímos de Woody Allen...
Woody Allen, filosofía del humor. Vittorio Hösle Tusquets, España, 2002
3 comentarios
natalia pedraza -
RRLyrae -
Saludos :o)
miguel -
un saludo desde córdoba.
bonito blog temático. besos